Written by Emilio Alfaro
Sentada a la mesa para el almuerzo y con la televisión encendida la familia recibe una noticia que le quita el apetito: La red de observatorios y satélites que conforman Spaceguard ha avistado un asteroide doble formado por un cuerpo principal de 800 m de diámetro y con un satélite de 150 m de tamaño, y el cálculo preliminar de la órbita determina que una colisión del sistema de asteroides con la Tierra presenta una probabilidad superior al 60%. La familia se mira sin saber qué decir mientras la presentadora del telediario manifiesta en tono tranquilizador que la ONU acaba de emitir un comunicado, consensuado por todos los gobiernos miembros, donde declara que en caso de que se confirme la trayectoria actual tenemos la tecnología necesaria para alterar la órbita del sistema y evitar la colisión. Esa solución que puede salvar a la civilización se diseñó a principios del siglo XXI y se probó por primera vez en 2022 con la misión AIDA (Asteroid Impact and Deflection Assessment) de la NASA. Estamos en 2050.